Leonardo
Aguirre, Guillermo
Leonardo es un personaje encerrado en su pequeño cosmos que ha de enfrentarse a eso que la sociedad llama madurez con unas precarias y absurdas herramientas, en un feroz combate entre lo que se supone que debe ser y lo que realmente es. Leonardo es una confesión y un tratado. La confesión de un déspota consentido, de un psicópata jubiloso. Es también la historia de un amor no correspondido —y de otro envilecido—. Hay aquí un hombre, hay una mujer, y al encontrarse empiezan a actuar como si no hubiese un mundo. Y, como todos saben, en cuanto el mundo desaparece surge una novela: una alocada comedia de aventuras con un pecho desnudo como epicentro. Un tratado sobre la ansiedad y la culpa.
16,80€
Sin existencias
Detalles del libro
Páginas: | 192 |
---|---|
Fecha de publicación: | 2013 |
ISBN: | 978-84-8381-140-5 |
Sinopsis
Leonardo es un personaje encerrado en su pequeño cosmos que ha de enfrentarse a eso que la sociedad llama madurez con unas precarias y absurdas herramientas, en un feroz combate entre lo que se supone que debe ser y lo que realmente es. Leonardo es una confesión y un tratado. La confesión de un déspota consentido, de un psicópata jubiloso. Es también la historia de un amor no correspondido —y de otro envilecido—. Hay aquí un hombre, hay una mujer, y al encontrarse empiezan a actuar como si no hubiese un mundo. Y, como todos saben, en cuanto el mundo desaparece surge una novela: una alocada comedia de aventuras con un pecho desnudo como epicentro. Un tratado sobre la ansiedad y la culpa.
«Estamos asistiendo al nacimiento de un gran autor» (Marta Rivera de la Cruz, COPE).
«La escritura de Aguirre es por momentos francamente contundente. Y al tiempo es versátil, capacitada tanto para la ironía como para cierto lirismo no exento de violencia» (P. M. Zarracina, El Correo Vasco).
«Una historia intimista, poderosa, que lleva a todos sus protagonistas al límite […] Todo una hallazgo» (Óscar López, TVE, Página2).
«Cuesta mucho ser moderno sin ser pretencioso, o sin fatigar al lector. Aguirre lo consigue» (Care Santos, El Cultural).